lunes, marzo 05, 2007

algunas notas del encuentro en Monteagudo






Una hora después de lo pautado, debido a la intensa lluvia que inundó varias calles en pocos minutos, me encontré empapado con Carlos Chile, del MTL, Juan Pfeiffer (de Pfeiffer y Zurdo arqs.) y Luis Ostrecht…(sociólogo? Intermediario del instituto de la vivienda?)

Me recibiría M, secretaria del MTL, con un té caliente y medialunas para remediar un poco el frío.

La sala de reuniones estaba decorada con cuadros de Artigas y del Che, entre otros. Al fondo posaban la bandera argentina, y la del MTL: roja y negra, con letras con bordes dorados

Poco a poco se animará la conversación principalmente entre Juan y Carlos. Luis hará acotaciones esporádicas, o hablará solo cuando se lo pidan.

La charla comenzará con una protesta de Carlos.

“Las privatizadas se negaban a darlos los servicios. Tuvimos que tomarles las oficinas a Edesur para que se dignen a darnos luz”

Carlos describe la lucha por el diseño: Las clases populares también tienen derecho a la belleza. No hay arquitectos para pobres y arquitectos para ricos.

Luis explicará el concepto de la “Ley de Autogestión”, reglamentada hace 5 años como consecuencia del 19/ 20, a través de la cual organizaciones sociales pueden administrar recursos estatales.

Carlos describe a la experiencia Monteagudo como la construcción de voluntades en un escenario pre-establecido donde cada uno de los actores hizo su apuesta. Algunos apostaron “discurso”, otros dinero, y otros…?

La experiencia Monteagudo plantea una nueva relación entre el Estado y la Sociedad Civil. La figura del subsidio (como generadora de reservorios de pobres) dejaría su lugar al derecho a administrar colectivamente recursos estatales.

Carlos señala como uno de las barreras que debieron superar a la desocupación estructural. “un desocupado no se transforma en albañil de un día para otro”. El costo de capacitación fue absorvido por la “empresa”.

De hecho, el beneficio de la obra pagó no solo la capacitación de los obreros sino también la compra de herramientas, la indumentaria y demás elementos que le permitieron a la constructora presentarse y ganar otras licitaciones. (en el momento tienen en curso la construcción de 1.000 unidades de vivienda divididas en tres proyectos distintos, aunque Carlos se mantiene en guardia frente al supuesto buen escenario de la construcción: “es solo un ciclo, y las condiciones que dieron lugar al 19/ 20 no han desaparecido por completo”)

Hoy en día existe una especie de ¿grupo social? en la cual la organización del tiempo y de las costumbres que propone el trabajo ha caducado completamente. Subsisten de otra manera, con otras costumbres, donde la televisión y el alcohol, entre otras cosas, parecerían ocupar un papel central.

Consultado por la igualdad laboral entre hombres y mujeres que sostiene el MTL, Carlos comenta que el modelo de hombre proveedor ya había sido puesto en crisis por el 19/ 20 (de 2001, fecha condensadora que explicaría varios cambios producidos en argentina post 2000)

La escala de la experiencia Monteagudo recuerda en parte al conjunto Los Andes, en Chacarita, de Fermín Bereterbide. Y tal como ese, está previsto la disposición de locales comerciales en la planta baja. Los mismos serían administrados por integrantes del MTL, y las ganancias que resulten serían utilizadas para pagar los servicios públicos, situación novedosa en la que se encontrarían algunos de los nuevos vecinos.

El proyecto incluyó el reciclaje de una fábrica en la esquina de Cortejarena y Monteagudo. Inclusive, su revestimiento de ladrillo a la vista, portador de “memoria urbana” según Juan Pfeiffer, fue utilizado en sectores estratégicos del conjunto. También se utilizó como recurso simbólico el techo a dos aguas, el color en las fachadas, y la plantación de árboles, como metáfora de “echar raíces” en el barrio y construir un modelo de ciudad “contrahegemónico”

Martín di peco . 5-3-7

domingo, noviembre 19, 2006

Venturi en Estudio Abierto

Less is Bored














Por Sofía Picozzi
del 16 al 3 de diciembre-
en el Palacio de Correos- 1º piso

Faena y Sir Norman Foster

Partners!!















De la mano del White Cowboy Sir Norman //http://www.fosterandpartners.com/ //da su primer paso en América Latina: el complejo El Aleph, en Puerto Madero. Un proyecto que se vende a U$S 4000 el metro cuadrado bajo la promesa que en unos años costará el doble.

No sólo el gran negocio tienta a los inversores ingleses sino también que el metro en Londres cuesta U$S 24000 y por sobre todas las cosas: el clima templado y que Buenos Aires es tan british...

http://www.clarin.com/diario/2006/11/18/elpais/p-03201.htm

lunes, junio 05, 2006

rallyconurbano en el cafe de las ciudades

http://www.cafedelasciudades.com.ar/mirada_44_1.htm

gracias marcelo corti!

miércoles, mayo 31, 2006

Simulaciones Cosmopolitas: para un teatro urbano en internet

El teatro del chat pone en escena conversaciones en y sobre el espacio público, centrándose en los más excitantes temas políticos y urbanos!
La primera sesión se centro en una buenos aires post crisis, sus nuevos personajes sociales y sus estrategias en la arena pública.

Chatheater stages conversations on public space through the most exciting urban and political issues.The first session focused on the post crisis Buenos Aires and its new urban social actors an their strategies in the public arena.

Esta es una invitación del teatro del Chat a l aproxima sesión, estará dedicada a la discusión de tópicos como ciudadanía inmigración y políticas de integración en Holanda, la influencia creciente a la que estos temas estan sometidos por los nuevos medios de opinión publica como blogs y sus operadores los bloggers.

This next session will be dedicated to the latest discussion on citizenship, immigration and integration policies in The Netherlands and how it has been increasingly influenced by the new media such as bloggers. Are these media devices new actors or characters in the public space?

La sesión estará dividida en dos partes. En la primera se editara un blog, escenario 1, en cámara rápida (5 posteos en una hora) sobre el tema, este se desarrollara a través de conversaciones vía chat (msn). En la segunda parte el escenario que crearan estos blogs será “actuado” en una conferencia de Chat (msn) que será usada como escenario 2, los actores estaran en Ijburg (Ámsterdam) y asesorados por actores en Buenos Aires.
The session will be divided in two parts. In the first one, a blog on the issue will be collectively developed by chat conversations. In the second, this scenario informed by the blog will be played as a simulation in a chat channel by actors based in Ijburg and assessed by participants in Buenos Aires.
chatheather@hotmail.com.

Un articulo: “Teatro del chat, justo para el siglo XXI” http://www.lanacion.com.ar/entretenimientos/nota.asp?nota_id=810314

Teatro del chat es un concepto de m7red (www.m7red.com.ar) potenciado por Club de Arquitectura
Hospedado por “Het Blauwe Huis” (la casa azul: http://www.blauwehuis.org./) un proyecto de Jeanne van Heeswijk and Herve Paraponaris. Con base en IJburg, Amsterdam, Holanda.


viernes, abril 28, 2006

Estrategias de ocupación del espacio público

Club de Arquitectura invita a la mesa redonda / round debate :
"Estrategias de ocupación del espacio público"

participan: Magdalena Jitrik (artista), Roberto Lombardi (arquitecto), Ariel Jacubovich (arquitectura editorial), Martin di Peco (estudios conurbanos)


el martes 2 de mayo a las 19:30 hs
en la fundación Start, Bartolomé Mitre 1970 - 5ºB

clubdearquitectura@yahoo.com

miércoles, abril 26, 2006

El Club de Arquitectura creó Courtainwall: sociales, arquitecturas y políticas

gran suceso en el mundo social !!!!!
llegó la revista del mundo citadino !!!!



http://courtainwall.blogspot.com/

jueves, abril 06, 2006

Más allá de la General Paz

Mientras el decorado de la vida cotidiana pasa con indiferencia por la ventanilla del colectivo, la ciudad ofrece un paisaje apto para diferentes miradas.
“Recorrer el conurbano es una oportunidad para descubrir un territorio hilarante, sórdido y familiar”, propone Rallyconurbano, una serie de eventos-intervenciones sobre Buenos Aires y sus alrededores, organizadas por un grupo de jóvenes con ganas de sorprenderse.

Este viaje que hacen en trasporte público y eligen llamar rally, “está a mitad de camino entre deriva y excursión (aunque no en el sentido turístico), con un mínimo de performance”, describe Martín Di Peco (27), arquitecto y uno de los fundadores del grupo que “ocupa de manera efímera” la ciudad, sobre todo sus bordes. Para reflexionar, esta tarde por ejemplo, sobre la Cuenca del río Matanza-Riachuelo.

La idea nació durante un curso de verano en la Fadu-UBA, donde los alumnos –ahora participantes– descubrieron un interés más allá de las aulas. Y a través del ProyectoV, plataforma de intercambios entre artistas, comenzaron a poner fecha y hora de partida para estos rallys por la ciudad ausente, que acompañan con humor.


Así, ya visitaron lo que en otra época fue “capital de la indumentaria”, en la calle Mitre de Munro. Donde después llegó la decadencia y hoy sólo quedan galerías fantasma: “una con mini-parque de diversiones; al aire libre, otra con un ombú buenísimo y locales cerrados alrededor; y la última, con una plaza seca tomada por skaters que armaron una pista”, describió Martín el viaje a través de las calles y las épocas. También en Munro –descubrieron– están convertidos en museo los Estudios Lumitón, donde la mismísima Mirtha Legrand grababa las películas de los inicios del cine argentino. “Algo sabíamos, y después nos encontramos con todo este delirio”, resume y promete repetir el itinerario.

Además de viajar y observar, buscan lecturas relacionadas con el paisaje: “nada académico”, advierten ante el marco teórico que ostenta la web: de Los no-lugares de Marc Augél a Por el camino de Swan de Proust. Sino que se acercan más a Sushi City, la historia de cómo a través del volante de promoción, un sushi delivery delimitó la ciudad, quitándole un par de barrios del sur.

Hoy se encuentran a las 17 en la parada del 28 de la rotonda La Noria. Acompañados por el artista-sociólogo Diego Melero y el arquitecto Gustavo Diéguez (ex del grupo m7), la idea es atravesar la costa del Riachuelo. Para terminar en Puerto Madero, precisamente con una merienda en el polémico comedor de Raúl Castells, “impresionante obre de arte conceptual”, opina Di Peco. Todo en poco más de una hora. Los interesados en participar, pueden escribir a rallyconurbano@yahoo.com

Marcela Mazzei
http://www.ciudad.com.ar/ar/AR_Nota_2005/0,3813,3692,00.asp


miércoles, enero 04, 2006

Glosario de Urbanidad- por el Club de Arquitectura



En gran medida el Glosario nace de la inquietud sobre cuáles son las palabras que se están usando para hablar de la ciudad, cuáles son las que no se dicen y cuáles están esperando ser descubiertas. De hecho, cómo referirnos a ciertos procesos y relaciones nos lleva a la primera palabra, que es urbanidad. Urbanidad es una palabra en desuso que tiene una larga tradición y que dicha hoy se asocia al urbanismo, aunque justamente nos interesa la urbanidad como alternativa a las relaciones de producción, a las jerarquías, al diseño y a la profesionalización del control de la ciudad con las que opera el urbanismo. La urbanidad tiene que ver con la convivencia en el medio urbano, con las prácticas sociales, con estados de ánimo, con una suma de cuestiones para las que no existe una jerga por su aparente falta de especificidad.
El Club de Arquitectura está acercándose a la Urbanidad condensando unas ideas sobre el espacio público y lanzando temas que son el cuerpo del Glosario. Glosario, a diferencia de diccionario, es palabras que se reúnen por un campo de intereses, con lo cual no es tan extenso ni tiene la rigurosidad de un diccionario. Este glosario es una construcción de un vocabulario, dirigido a poner palabras nuevas en la escena y en boca de personas estratégicamente invitadas para tal fin.
Operativamente el mecanismo es muy sencillo, el CdA propone unos temas de discusión a un invitado. Con él, se terminan de definir el enfoque y las palabras precisas. En una reunión abierta esa persona habla sobre las tres palabras; luego se invita a otra persona a tomar una de las tres. O sea que todos van a repetir una de las palabras del que estuvo antes y decir una que va a decir el que viene.

Como ente regulador del Glosario de Urbanidad, es nuestra principal labor manipular la información obtenida: procesarla, condensarla, editarla -en tiempo real, a priori y a posteriori-.Hemos descrito las instrucciones con que opera nuestro club en varias oportunidades; en ocasión de presentar cada uno de los proyectos en que el grupo se ha embarcado: “comando entrevistador”, promotores de discusiones en los mas variados formatos, mediadores en debates específicos, intervenciones en esta misma revista, etc. El glosario es hoy presentado una vez mas, de la misma manera que lo fue hecho en cada una de las cuatro encuentros que hasta ahora lo componen; y aquí, sus reglas explicadas y desarrolladas como lo han sido las de todos los anteriores proyectos del club.
No nos interesa solapar, velar u ocultar las técnicas utilizadas para la producción de “la información”, ese no es nuestro juego. Quizás, de un modo un poco histérico, nos interesa la plena exposición pública de las tácticas y estrategias que rigen las decisiones de nuestra participación sobre el espacio público. El espacio publico y todos sus componentes, que de forma individual y/o colectiva, conforman nuestro completo campo de interés… campo de interés, estudio y de acción.El grupo + sus diferentes proyectos-eventos, conforman una herramienta de edición. Edición de información = producción de nuevos contenidos -“nuevos”, quizás este sea un adjetivo necesario de ser discutido-.
El blog es un documento activo, pero no por eso menos muerto de lo que a simple vista parece; evidentemente es un documento franco, pero muerto. Es nuestro registro de todos los movimientos dentro del “Glosario”. Es como una especie de taquígrafa de juicio; es nuestra “taquígrafa de glosarios”.Entonces, deberíamos tener una taquígrafa? No.
Nos interesa vitalmente que funcione de esta manera (una vez más histeria editorial): el que parece ser el documento neutro, es quizás ni más ni mesón que el menos procesado de nuestro material –material públicamente expuesto-; menos procesado, pero nunca neutro. Es nuestro punto de arranque: la información yace parcialmente procesada, en estado inerte, factible de ser leída y extraída de Internet sin mayor mediación que “botón derecho”.Son las charlas desgravadas en casi todo su extensión y punto.

En vistas de volver a procesar “el material”, en ocasión de esta nueva oportunidad Ramonera, se vuelve a activar la “herramienta editorial”. Y no para producir una nueva instancia de presentación, sino para continuar con la manipulación de la información extraída en las reuniones a lo largo de estos dos meses que duro el “Glosurb”.
Para obtener “nuevos contenidos”, no se necesita alimentar la maquinaria con más información, sino procesar aún más la existente. Manipular la información, de eso estamos hablando. Eso es lo que aquí nos compete.
Aquí tendrá lugar, la explicación de los horizontes de interés del club sobre “la urbanidad”, antes y después del acontecimiento conocido como “Glosario de Urbanidad”.(Para saber que se dijo en los 4 encuentros, no hace falta más que hojear el blog, y en un futuro, alguna de las secciones del Glosario en papel: libro que compilara la producción del glosario y otros apéndices editoriales del Club).

Frente a la discusión centrada en la buena “construcción” del termino “Urbanidad”, nos encontrábamos frente a ciertas palabras que necesitaban una “nueva” definición; mas acorde seria decir que necesitábamos una “nueva” interpretación contextualizada (por no decir, parcial y subjetivada) de estos términos. De este modo el club delineó esta estrategia editorial tan simple:
1) reunimos a ciertos personajes, de evidente trascendencia en el campo de lo público, y con un evidente interés por la ciudad. De las cuales, en todos los casos, conocíamos sus ideas-discursos sobre el campo de lo público y privado, a través de sus actividades relacionadas con la actualidad urbana -como buenos arquitectos que somos, por deformación profesional, tenemos una fuerte debilidad en extraer siempre la información necesitada de reflexiones profesionales y amateurs provenientes de “connoseurs” siempre ajenos a la disciplina Arquitectónica-.
2) en una reunión abierta a todo público, cada uno de estos invitados interpretó una “nueva” definición de tres palabras otorgadas por nosotros -recibiendo un término en común con el invitado anterior, que obviamente quedaba afectado por dos interpretaciones consecutivas-.Hasta aquí es el blog; quien quiera confirmarlo: http://www.glosariodeurbanidad.blogspot.com/.

Cabe destacar, que cada uno de las ternas de palabras que se les entregaba a los “glosando”, surgían de una precisa y minuciosa estrategia de provocación discursiva, delineada a priori para cada uno de los eventos -lo cual claramente no ha dejado de dar lugar a improvisaciones de último momento, y en tiempo real-.
Recomponer esa línea intelectual surgida de los encuentros previos con los invitados y las decisiones pactadas sobre la suerte de “guión” que se ensayaba antes de cada uno de los eventos, es lo que de algún modo se busca traer a relieve en esta nueva presentación para la revista.Mal intencionado algunos pasajes, y dejando completamente al desnudo otros que pasaron mas inadvertidas, con esta edición hemos pretendido de algún modo evidenciar el tinte que para nosotros ha ido tomando el debate general dentro del Glosario. Y que no es de otro lugar de donde surgirán las tres primeras palabras de ciclo 2006 de “nuestro Glosario de urbanidad”.
En esta oportunidad se podrán leer de corrido y sin interrupción una composición de interpretaciones que habla aún más de “la urbanidad” entendida (o por lo menos buscada) por el club de arquitectura, a media que se avanza en un proceso que claramente recién empieza: la combinación y articulación de los significados producidos espontáneamente.
Hemos sondeado el dialogo presente entre los diferentes discurso que articularon los cuatro encuentros en START -dejando en claro el natural efecto en cadena que comenzó a desarrollarse desde un primer momento, que origino que a medida que se avanzaba de reunión en reunión, cada nueva palabra estuviese mas cargada de “acción y sentido” que la anterior-.

De este nuevo sondeo surge claramente ante nosotros el verdadero objeto y objetivo del proyecto: “determinar que palabras se están usando para usando para hablar de la ciudad”, así como cuáles son las acciones –individuales y colectivas- que han tenido verdadero efecto sobre la vida de la misma, en estos últimos años tomando -como punto de partida la crisis el 2001-. El glosario tiene entre otras metas, al distinguirse de la labor urbanística, afectar la percepción sobre el espacio público y sus actores que tienen las instituciones y los profesionales originalmente encargados de atender a estas problemáticas. Simplemente evidenciando cuales son las imperdonables desactualizaciones en términos de discusión urbanística y su posterior puesta en practica, que sufren estos agentes.
El notorio y vergonzoso enmudecimiento proveniente de la esfera Urbanístico-arquitectónica -nacional, “porteña”, bonaerense o la que se prefiera- frente a los acontecimientos del 2001, evidencia una impotencia institucional que transforma a los matriculados en un cuerpo profesional inoperante, y por ende descalificado para poder abordar cualquier tipo de discusión y posteriormente abordar a ningún tipo conclusión sobre la ciudad.
Quien no quiera leer que no lea; pero ejemplos sobran para demostrar que la propuesta de discusión llevada a cabo en esta serie de encuentros determinó realmente que significaba debatir sobre urbanidad en Bs. As.: determinó cuales era las palabras que necesitábamos por un lado, y además, cuales eran los enfoques que se precisaban para producir el contenido agotado desde hace tiempo en las esferas “especializadas”.
Quien quiera seguir sin leer -y sin entender-, que lo siga haciendo. El Club de Arquitectura se atreve a declarar (teniendo como respaldo la experiencia inaugural de las 4 primeras reuniones), que haber invitado a un artista Conceptual – que en plena crisis y postcrisis, desarrolló el proyecto de auto-gestión y participación más convocante y exitoso de estos ultimo años; superando ampliamente en vida útil y estado de animo a las fugazmente gloriosas “asambleas barriales”-, y a un urbanista con una doble vida en Internet a través de una pagina web -que surgió como respuesta a una repentina situación como desocupado part-time-, resultó más potente y fructífero en términos de contenido, que si hubiésemos reunido a una batería de Arquitectos y afines. Leyendo detenidamente el implícito dialogo entre el primer y el segundo invitado, uno comprende que quizás el secreto para producir algo en esos años, fue invertir en el ánimo de las personas. Roberto decididamente lo expresa en su “estrategia de la alegría. Pero no es, hasta que leemos a Corti, que nos damos cuenta que es muy antiguo e inútil centrarse en palabras como ECONOMÍA, frente a épocas como la que vivimos; Economía no va mas, hoy por hoy Energía es la palabra. Centrar en la problemática presupuestaria la mayor parte de los problemas de una ciudad, tal como la profesión viene evidenciando desde hace años con su cada vez más obsoleto ímpetu de progreso en lo que a desarrollo de mercadotecnias constructorcitas se refiere, a quedado completamente al descubierto y de manera evidente como tópico totalmente pasado de moda. La palabra que se oye una y otra vez -en boca de quien se precie de estar en sintonía con una, o dos, de las múltiples realidades urbanas que existen entere el río de la plata y lujan- no es precisamente ni dinero, ni poder, ni presupuesto. No centrar la discusión sobre el producto mas evidente que tuvieron los acontecimientos de ése fin de año, el evidente “cambio de animo” de toda una ciudad, es un completo gol en contra.
Son las aventuras y desventuras en la gestión artística, de una artista multimediática, las que hace aflorar a la superficie toda la evidencia de que problemáticas como la idea de “proyecto” en una ciudad es algo muy de los 90. El no-miedo a entender catástrofe como construcción; es algo que leemos en la contradicción discursiva de J.V. antepuesta a la rigidez y afectación profesional del relato de M.C., frente a la visión que no comparten (en parte) sobre la realidad del fenómeno cyber-café-locutorio-Internet en Bs. As. Si tanto a uno como a otro, desde ópticas no afines (explícitamente enunciada por J.V. al inicio de su definición de Cyber-café, en relación a la de su predecesor) el locutorio se presenta como una herramienta política, una posición urbana, es claro que estamos en la dirección incorrecta. Reflexionar sobre la oportunidad presente en los Locutorios o en una la verdulería que también era discoteca – pasaje Rauch y Corrientes; “que era un escándalo para los urbanistas, cómo se lo habilitaba? era una verdulería o una discoteca?”-, suprimiendo la meta durante años ubicada en términos como Proyecto, y cambiarla por palabras como Catástrofe. Quizás debamos comenzar a discutir sobre como “esperar las Catástrofes”; confiar un poco en A Rossi, y no intentar prevenirlas delineado audaces propuestas de infraestructura. ¿Dejar ser a las catástrofes? Puede ser o no una opción, están en nosotros traer a discusión este tipo de material. Después de todo, según lo que dice M.C. citando al arquitecto Italiano más gay de la historia: lo que el diseño logra en 50 años, la catástrofe lo ofrece en un día. Creer o reventar.


‘90s ‘00s
Economía Energía
Proyecto Catástrofe

Ausencia del estado urbanidad
Crisis del 2001

Diseño Final de las formas puras

Representación

Obra democracia

Notas sobre urbanidad- por el Club de Arquitectura.

“No es la ciudadanía ni las transformaciones de las estructuras sociales o de las formas de dominación de las que dependemos, sino lo que llamare la civilidad… tanto cortesía como urbanidad son demasiado débiles, y no me gusta mucho civilización porque este termino va a la par con la idea de que hay bárbaros o salvajes, y se sabe lo que quiere decir aportar la civilización a los otros”, Escribe E. Balibar en su libro Derecho de ciudad; en la medida en que trata de precisar los términos del debate urbano-político, estos se vuelven ambiguos o se desactualizan al mismo tiempo en que se usan. Nos interesa particularmente la descripción de ciertos términos como “débiles”.
Por un lado tenemos la necesidad de buscar y desplazar palabras (y o conceptos), en tanto estos se hacen menos usables, y también menos precisos. Por el otro, y quizá como una alternativa política a la política entendida como violencia, idea aún operativa (podemos pensar en que nuestra trama institucional está en manos de políticos que creyeron en la efectividad y la moralidad de la violencia, o de la contraviolencia, que es sólo otra forma de violencia, como forma de la política) nos interesa la característica débil de palabras como cortesía y urbanidad, que no pueden dejar de estar relacionadas con la hospitalidad o la conversación, es decir ámbitos tradicionalmente lejanos o contrarios tanto al estado como a la violencia. También estos ámbitos configuran juegos sociales de gran efectividad (micro políticas) pero de baja intensidad política.

La palabra urbanidad (refiriéndose, aun, confusamente a algún tipo de interacción de personas en un medio público) puede abrir una posibilidad: podemos imaginar un tipo de juego social o contrato (entre qué? entre quiénes?) mucho más débil y difuso que el propone la palabra ciudadanía, con sus derechos y deberes. En esta debilidad podemos encontrar un estrategia de apertura del campo para espectadores y acciones o actuaciones. Urbanidad es lo que podría tener un extranjero para con un local, o un ciudadano para con un extraño, o dos ciudadanos que no se saben como tales uno al otro.
La palabra política presenta además otros problemas actualmente; al definir el juego estratégico de fuerzas (sociales) sólo entre actores que puedan ocupar grandes territorios del espacio de toma de decisiones o del espacio de propaganda, se deja fuera a una parte importante de las interacciones que ocurren en lo urbano. Un hecho visible es que la política puede ser vista cada vez más como una profesión específica, y por tanto sólo una parte autodelimitada de la ciudad.
Los antiguos manuales de urbanidad, con su acento puesto en los modales comunes a mujeres y hombres, en momentos en que estas no eran ciudadanas, dan una pista para un tipo de protocolo o espacio “inferior” para la interacción pública; por tanto mas extensible y igualador. Todo esto sin dejar de tener en cuenta el carácter de dispositivo de control de los mismos. Pero quizá allí mismo (apostando a su condición de articulador social) reside una clave de su futuro uso no previsto.

En la medida en que el espacio público se informatiza, se dispersa, se propaga, podemos hablar de un espacio público extendido. Para explorar un espacio tal, difuso y con limites cambiantes precisamos instrumentos flexibles o usos desarticulados de viejas herramientas. Aquí puede aparecer la vieja palabra urbanidad…

La urbanidad puede registrar dos campos de acción: 1- el campo de la publicidad (de lo que se hace público). El lugar cruces, grumos o mezclas. En este campo operan la representación, el juego y el contrato, y el teatro… y 2- el campo de las estrategias, del choque de intereses y estrategias, también definido por el modelo del juego, pero del juego agonal. Campo de choque, y de competencia. Campo de Marte, o de guerra, en la medida en que esta está definida por algún tipo de acuerdo o legalidad.
Cruces y choques. Mezcla y competencia.
Podríamos jugar a llamar urbanidad a estas acciones-situaciones en la medida en que circunscriben espacios o acuerdos entre actores que se reconocen entre si pero no necesariamente determinan entre si alguna soberanía o derecho. Son interacciones entre actores que se reconocen provisoria o débilmente, por lo menos en principio. Urbanidad define un campo de juego abierto, débil y provisorio.

Ahora bien, en un proceso de densificación como el de las grandes urbes, de emplazamiento (o entrelazamiento) de cruces, la urbanidad es un juego provisorio por dos motivos: 1- porque las condiciones de esta densidad, están dadas, por un lado, por lo que podríamos llamar vínculos de asociación libre, pero tensionadas por energías de choque o conflicto (desobediencia, disputa de poder o juego estratégico, etc), que es el factor de permanente desestabilización, y 2- por un movimiento contrario a esta superposición de cruces y conflictos. Entonces un proceso tal de publicidad se ve acompañado de lo que podríamos describir como un desfondamiento; de un contramovimiento de dispersión. Un movimiento inverso que, sin embargo, no llega a desprenderse totalmente de la órbita de algunos cruces densos. Conformándose así una zona que no es urbana ni rural, que definitivamente no tiene las características de aquellas, y que se presenta como un modelo alternativo y rival del cruce(choque) múltiple que es lo urbano… así que lo que hoy intentamos definir como urbanidad no puede dejar de definirse en relación a este movimiento en su borde, en el borde de las ciudades, un borde claramente menos denso, pero si desproporcionadamente más extenso, que la ciudad, que lo urbano. Este borde es el conurbano; y podríamos llamar Conurbanidad al “juego” de interacción social particular en un medio de densidad media o mínima…

Esta competencia de multiplicación y de-multiplicación de los cruces sociales, está lejos de poder localizarse a nivel espacial o geográfico, operando, entonces la urbanidad y la conurbanidad tanto en la ciudad como en la periferia; desde la conformación de nuevos espacios de cruce lejos de los históricos, a microprocesos de conurbanidad en lugares históricamente densos, por ejemplo espacios públicos más o menos estables, que a través de, por ejemplo, operaciones de privatización, van definiendo desdensificaciones dentro del grumo urbano….
El juego de reconocimiento mutuo débil que describe la urbanidad, se da en paralelo, entonces con un juego de conurbanidad tramado por indiferencias estratégicas.

La urbanidad en la periferia opera con otras reglas, que por analogía podríamos llamar de con-urbanidad.
¿Tendrían sentido allí las palabras del glosario de urbanidad? ¿Tendrían el mismo sentido? ¿Estarían los mismos términos pero desplazados?
Si la urbanidad es lo que podría tener un ciudadano para con un extraño, la con-urbanidad es la discontinuidad de esa integración social.
Si la urbanidad da lugar a la interacción de personas en un medio público, la con-urbanidad la limita, pone barreras a ese fluir del discurso entre iguales.

La con-urbanidad es la desconfianza por defecto ante el desconocido, que opera de lleno en el momento de transición entre el espacio público y el privado. El momento de llegada a la casa, o a la entrada de un edificio se ha vuelto un momento incómodo, y el espacio donde esa acción se desarrolla, un espacio de indeseable disconfort. La presencia de varios dispositivos así lo demuestra: cámaras de circuito cerrado, rottweillers, personal de seguridad privada…
A otro nivel se ponen en funcionamiento los dispositivos de “actualización” de los manuales de urbanidad. Clarín y La Nación, cada uno a su estilo regula las conductas de los individuos en la ciudad. Clarín a través de sus consejos anti-robos anti-secuestros, en connivencia con la policía federal; y La Nación a través de sus fascículos coleccionables para que el ciudadano sepa como defender sus derechos frente a los delitos más comunes de hoy en día (o algo así). Los dos diarios con mayor tirada operando sobre las interacciones sociales urbanas, y en ambos casos el “crimen” interviniendo como regulador de esas relaciones. Estas novedosas publicaciones responden a la re-escritura de ciertos modales urbanos que han sido desdibujados y a otras rutinas que han debido ser inventadas.

Opción de tomar el concepto de bondage como muestra de un nuevo tipo de urbanidad.

Uno de los grandes descubrimientos del bondage, del sadomasoquismo como práctica, ha sido la posibilidad de acordar y de actuar fantasías de dominación y sumisión a través de un juego erótico, un especie de auto-análisis de las posiciones mutuas de poder en condiciones de igualdad. Es un juego paradojal, moderno; pues sólo a partir de un radical reconocimiento mutuo pueden ser establecidas las reglas de una escenificación de la ausencia de igualdad, en la medida en que es representación tiene que ser estructural la igualdad de los participantes. Claro que es una práctica muy potente para mantenerla encerrada en los confines de lo privado: y ciertamente es una práctica política.

Pero ¿como pasamos de una esfera privada a una pública? Eso nos lleva a la pornografía y otras formas de difusión cultural -el verdadero placer por la pornografía reside en la continua necesidad de actualización del material. Internet ha permitido abolir la pornografía en papel, junto con institución del hogar como “el espacio privado” por excelencia para la pornografía. Hoy el hogar de nuestra metrópolis es prácticamente una articulación a una forma de espacio semipúblico, a punto de sucumbir a la implosión sufrida por el espacio público como solíamos conocerlo. La “nueva definición” de la palabra Urbanidad nos lleva a ver la manera de como articular los descubrimientos del bondage con nuestros actuales problemas de urbanidad… por ahora podríamos decir que la actitud ciudadana en las calles de Buenos Aires presenta una especie de bondage al revés (donde no hay posibilidad de acuerdo), pues hay una desigualdad de base; pero el artificio estaría en la representación de una igualdad abstracta del espacio entre los participantes… La fuente de placer esta en el fingimiento, no del dolor o del castigo, sino de la apatía de las relaciones, el placer esta en representar indiferencia, in-diferencias, en representar o actuar un espacio de igualdad inexistente entre los participantes (a la inversa del bondage, donde se actúan las diferencias): aquí las reglas de la actuación son otras, todo lo contrario de las exageraciones….

El bondage plantea una modalidad de relaciones posible para pensarlo como un ejercicio de urbanidad. El punto fundamental en este caso es la existencia de roles y su asignación; los roles o papeles se deciden y se “actúan”. Es un juego sobre las apariencias en el que una suerte de contrato regula la interacción, y hay una decisión de las partes de participar. La práctica bondage es un modelo que exagera lo apariencial, la actuación, la escenificación que necesita la urbanidad. Y esta faceta actoral del bondage que nos sirve para entender algún aspecto de la urbanidad, se opone a lo que es la ausencia de actuación: el ser. Ser totalmente uno mismo, inmutable, asumiendo lo absoluto de la genética para la conformación de la identidad. Podemos llamar paternalismo a los lazos sociales basados en la biología y la familia que aparecen reiteradamente en el imaginario civil y político argentino.

¿Cómo se hablaron a si mismos los actores que intentan monopolizar el sentido de lo sucedido en Cromagnon? Las víctimas no fueron hombres, mujeres o niños, mucho menos ciudadanos: ellos eran Hijos. Diversos tipos de discursos paternalista tratan de conquistar desde las figuras soberanas de la paternidad, no solo el ánimo público, sino también cierta noción racional de justicia (con sus culpables, sus víctimas y sus derechos), esto se ve por ejemplo en el espacio de los padres de la víctimas en los medios e incluso en las mismas instituciones; se espera de ellos de alguna manera algún tipo de autoridad moral y política, no simplemente escucharlos o acompañarlos. Es decir que para tener una relación con lo sucedido hay que tener un vínculo genético; pero no olvidemos que es la misma óptica implícita que tienen los nombres de agrupaciones que luchan por los derechos humanos como h.i.j.o.s. o madres de plaza de mayo. No son metáforas menores en la Argentina. Estas metáforas sociales no vienen solas. Son como constelaciones de ideas y referencias, y su apariencia es la de un “razonamiento natural”; en el caso de las metáforas genéticas el efecto es doble, sería razonable que el vínculo genético fuera portador de autoridad. Una de las cadenas que se han conformado podría ser más o menos la siguiente: padres, hijos, casa, autoridad, seguridad. Quedando al mismo tiempo formada la cadena contraria, por ej.; extraños, delincuentes, calle, descontrol e inseguridad. ¿Por qué hay un acuerdo casi instantáneo para aceptar esta jerga y su lógica?

El discurso de Blumberg (“en nombre del hijo”) es una de las lógicas retóricas que la ciudad está aceptando; no solo apela a la autoridad familiar (hemos visto los deslices raciales de este discurso) y su conexión apologética con lo doméstico; sino que lo ingenioso de su reverso es la manera de ocupar la calle: gran cantidad de gente “sale” a partir de la indignación, el miedo y la sospecha sobre esa misma calle. No son ciudadanos, son familiares. Las calles se volvieron peligrosas, y el espacio público puede ser el lugar donde expresar el miedo a los extraños y la autoridad de los padres sobre los hijos, en un plano más abstracto, la autoridad de los lazos de sangre por sobre los lazos de urbanidad y los políticos. La calle es el páramo frente a la casa. Y las instituciones, tanto las públicas como las privadas: ¿qué figura juegan en este escenario?, ¿son como grandes casas?, ¿son reductos de actividad privada cuyo ámbito público son los medios de comunicación? El futuro del discurso común, del habla pasajera, pero también de algunos hábitos de ciudadanía, sobre el espacio público dependen de este tipo de preguntas. Del tipo de imaginación que podamos desarrollar para hablar sobre aquello común entre nosotros que exceda unos supuestos lazos genéticos, lazos que promueven una supremacía moral sobre cualquier tipo de conversación. ¿Como hablar sobre el espacio público?

jueves, octubre 20, 2005

Energía, catástrofe y cybercafé en el Glosario de urbanidad

Después de un promisorio comienzo con Roberto Jacoby, invitamos a Marcelo Corti a participar del Glosario de urbanidad.
La primera reunión empezó con la palabra miedo, en tanto sensación primitiva, pero fundamentalmente como una parte importante de la dinámica política e institucional de la historia del país. Frente a la situación de miedo, Roberto Jacoby propuso una actitud activa (políticamente anticonvencional), a la que llama estrategia de la alegría. "Uno tendría que darse cuenta de las estrategias del miedo y trabajar sobre las estrategias de la alegría". El Proyecto Venus nace de esta estrategia, y se convirtió en un condensador de energía muy poderoso para la escena cultural y social. Luego, se usó la palabra energía para hablar de las fuerzas que de manera más o menos imprevisible generan espacios de sociabilidad, favorecen los intercambios y las fricciones en la sociedad.
La charla completa está publicada en www.glosariodeurbanidad.blogspot.com
Energía es la palabra que conservamos para Marcelo Corti, y la combinamos con catástrofe y cybercafé.

Marcelo Corti en el Glosario de urbanidad. el martes 25 de octubre, a las 19 hs en la fundación Start, Bartolomé Mitre 1970 5ºB.

miércoles, octubre 05, 2005

Club de Arquitectura presenta: Glosario de urbanidad

Un glosario de términos relacionados con situaciones y procesos urbanos de Buenos Aires.

En una serie de charlas se abordan palabras que tienen que ver con la vida de la ciudad. Cada invitado recibe tres palabras y desarrolla su definición en un encuentro público. Una de esas palabras se conserva para el invitado de la siguiente reunión, que además recibe dos nuevas (creando un diálogo entre las aproximaciones de dos autores al mismo término). El Glosario de urbanidad se va completando paulatinamente con el aporte de estas definiciones.

Primer encuentro: martes 11 de octubre, invitado Roberto Jacoby
a las 19 hs en la fundación Start, Bartolomé Mitre 1970 5ºB
(Las reuniones son cada dos martes en el mismo horario y lugar)
Las definiciones del Glosario se irán publicando en www.glosariodeurbanidad.blogspot.com

sábado, agosto 06, 2005

"Creo que el espacio público tiene que ser bello", Jorge Francisco Liernur

JFL: Más que pensar en el espacio público, pensaba empezar por el espacio privado. Para poder definir el espacio público, cómo sería recortarlo de la idea de espacio privado. Me da la impresión que el espacio privado debería ser el espacio opaco. El espacio de la opacidad, lo contrario de la casa Farnsworth. Si uno descuenta que la casa Farnsworth esta rodeada por un bosque al que no accede nadie. Pero lo contrario de la idea de transparencia total, más bien diría que el espacio privado es igual que el dormitorio de Loos, ese espacio es un buen emblema totalmente opaco, donde no hay ninguna ventana, no hay nada que lo vincula con el exterior. Yo creo en la opacidad, la opacidad es el misterio que tiene que ser preservado, el espacio público debería ser el espacio donde se evita el misterio, donde las relaciones son relaciones de transparencia, el juego es un juego de transparencias. Tiene que ver con códigos, tiene que ver con el intento de formular y sostener códigos y donde la preocupación es esa: como se es con los demás. Y eso te lleva a idea de que el espacio público no es lo definido por una suma anárquica de individualidades, de subjetividades, sino que es un intento de construcción en los demás, por lo tanto es un código, es un intento de establecer un juego en común, pero que es con los demás. También esta idea de cómo considerás a los demás, si son meramente los coetáneos, al cual volvés al ser para vos, o si los demás son los de tu tiempo, los que estuvieron y los que van a estar. Por lo tanto si es así, en la idea de código hay una idea de recoger, de tomar lo que heredás y de pasar un código.
-club: La tradición, la continuidad...
Sé que esto es un problema, porque si yo soy modernista, y creo que lo soy, cómo me las arreglo para explicar esto de que hay una tradición?
Este es un problema de las teorías modernistas, lo que digo tiene que ver con lo de Hannah Arendt, esa relación se completa ahí. Hay un aspecto que tiene que ver con la tradición, que creo que tiene que ver con el espacio público. Esto te lleva a cosas muy concretas en la discusión, la construcción física del espacio público tiene que ser reglada o no? Por quién, cómo, cuándo?
-A qué te referís concretamente? A los códigos de construcción...?
A todo tipo de código, desde el código de construcción al código de comportamiento... el espacio público también es el semáforo. Son también códigos de comportamiento. Si no hubiera en un momento coerción o imposición, no habría códigos. Los códigos existen porque hay y tiene que haber coerción e imposición. Unos se imponen sobre otros. Es así. Los demás no es simplemente una bucólica articulación orgánica. Yo no creo que sea orgánica...es pactado y por lo tanto si hay pacto, hay imposición, hay negociación, cuando hay imposición (no lo digo por una violencia inicial) hay negociación y después de esta, esto se establece y que exista un código porque existe un pacto y el que rompe el pacto paga. Si no, no hay contrato.
-Una perspectiva sería entender que en occidente el espacio público es lo contractual. Los primeros cristianos no lo entendieron así...
Esa es una manera moderna de entender el espacio público. No todas las sociedades son contractuales... Cuando digo pacto es una sociedad moderna. No es orgánica. Es un tema complejo. Para mí eso tiene que ver con la idea de belleza. Creo que el espacio público tiene que ser bello, pero tiene que ser bello porque lo bello es contractual, lo bello significa pacto, significa normativa, significa criterio, significa un orden. Y ese orden es el orden de ese contrato, en ese sentido digo lo bello.
-Lo bello como una forma de expresión del bien común?
Exactamente. La belleza se define... no es absoluta. No es eterna, no es inevitable, no es orgánica. Yo creo que lo bello es lo equilibrado, y otros dirán en otra condición que lo bello es otra cosa. Los pactos tienen esa posibilidad que se hacen se deshacen y se vuelven a hacer. La utopía o la lucha de crear el pacto, es importantísima. Lo privado puede ser orgánico, en lo privado no me importa el pacto. Puede ser que nos juntemos todos los gay, que nos juntemos todos los flacos o todos los arquitectos o quienes sean... Si tenés ganas de juntarte, ahí no hay pacto. Eso es porque si. Esto permite albergar desorden. Pero siempre que el desorden o no-orden, sea en un ámbito orgánico claramente diferenciado. Me acuerdo que alguna vez he discutido con Freddie Garay y el decía se trata de darle a la gente la posibilidad, de darle los ladrillos y que la gente haga lo que quiera o lo que puede...y yo digo no, la gente que haga lo que quiera dentro de la casa, pero en la calle, no.
-Si esta pregunta es sobre lo que debería ser, la otra pregunta es cómo es, el espacio público, cómo veías el espacio público real en Buenos Aires ahora, o por poner una fecha desde el 2001...
... Diciembre 12? En esa idea de espacio público es importante no confundir público con estatal. Porque me parece que puede no ser cívico. Y sin embargo ser público... en ese sentido la red pública es una red más amplia... que lo solamente estatal, que no quiere decir que todo espacio privado donde entra gente es público...Terán (Oscar) me paso una vez una definición de la sociedad argentina como una sociedad donde la gente es, no simplemente individualista, quiero encontrar un termino positivo, libertaria...
-Anárquica.
Sí, una sociedad con gran resistencia a las imposiciones, donde hay un problema con la ley... El espacio público se pisa todo el tiempo. El principal elemento físico del espacio público es el piso. Y si vos mirás es un desastre. En lugares donde se ha impuesto una idea de belleza y que uno la percibe y la disfruta, la belleza aunque haya sido impuesta es una especie de señal de esta utopía de concordancia o de acuerdo, donde los hay son impuestos, han sobrevivido sobre la base de los carteles de no pisar el césped. Son verdaderamente cosas que son muy fuertes de una sociedad que era distinta, y fueron construidos para minorías pero el resto esta librado a la buena de Dios...
De todas maneras creo que es interesante mirar estos segmentos... o utopías posibles...
Cuando vos decís lo de emergente... el emergente principal es Puerto Madero... Yo creo que la operación de Puerto Madero es la más importante que introdujo un espacio público a escala metropolitana, valioso para el conjunto de los ciudadanos. Que tenga rasgos de segmentación, que tenga rasgos físicos de segregación, de lo que fuera, para mi esos son rasgos... yo creo que lo fundamental es que lo que se produjo en esos años. Los porteños, la Argentina y los argentinos en general produjeron para su ciudad, que los representa a todos, produjeron un lugar que me parece que mas allá del menemismo y de todo lo que uno quiera decir es una gran transformación. Algo de lo que uno puede decir a escala de Buenos Aires, algo francamente nuevo.
Cuando hace poco recuerdo haber atravesado hacia el oeste no me acuerdo que avenida era, no suelo ir, era una cosa terrible, era el salvaje oeste y yo sinceramente creo que ahí no hay ningún valor... Yo creo que eso tiene que desaparecer... Pero en este contexto social y económico yo creo que no hay que ilusionarse. Me parecería burro no ver que ahí hay pequeñas utopías de orden, pequeños intentos... En un asentamiento súper precario hay un lugar que nadie ocupa y que tiene dos arquitos y que es la cancha de fútbol y eso tiene una forma es un rectángulo...y ahí hay un pacto... El otro día íbamos a La Plata y yo decía me parece tan tierno cuando pasás por esas villas y vos ves al gente ahí hizo el fulbito y a la gente le costó un huevo mantenerlo, hacerlo...porque seguramente habría treinta tipos que se querían instalar ahí....no esto es de todos... hay una norma y una imposición. Y hay pacto...Ese seguramente no es mafioso, por suerte no todo es el mercado y no todo pasa por la economía.
-Vos pensás que la economía como está entendida ahora está contra ese pacto...
No lo pondría de esa manera... frasearlo así te lleva a pensarlo como sujeto... que yo no creo que sea así... La Alemania nazi no es que era anticapitalista, imponía un pacto público, un pacto de construcción del espacio público extremo...
Lo que pasa es que es una fuerza de una enorme potencia pero no es la única... Creo que hay que ser capaz de mirar a los hechos de frente... Y decir yo podría haber sacado un trabajo contra la operación de Puerto Madero, puedo haberlo criticado, puedo seguir diciendo cosas críticas, pero vos vas y decís mierda... yo estoy contento de que esto esté y me parece bien, no para mi, yo no voy nunca, pero sé que es algo que no todas las ciudades son capaces de construir... A veces a mí me preocupa un costado muy negativo de mi mismo, de mi historia, y también de cómo somos, de ciertos sectores, como se formulan ciertas críticas. Si todas las críticas son puramente destructivas no tenés nada a lo cual agarrarte... no es que se vayan todos, yo no estoy de acuerdo con eso... no quiero que se vaya todo lo que pasó antes, y todo lo que pasó antes como diría Walter Benjamín es testimonio de barbarie....Puerto Madero también es testimonio de barbarie como Plaza San Martín, como la canchita es testimonio de barbarie, por supuesto que sí.
-La barbarie seria constitutiva o existente o...
Yo creo que es constitutiva... de las bandas humanas...
Nietzscheanamente de las hordas humanas... creo que si es constitutiva... y de la condición humana. Uno puede pelear contra al propia barbarie, buscar las formas de evitar la barbarie pero eso no quiere decir que no la haya.
-Hay otras políticas del uso que van transformando las cosas... El subte fue algo de lo más rastrero para llevar millones de pobres al centro de Londres a trabajar y ahora es un indicador de que una ciudad es habitable, que tiene interés en el bienestar de los ciudadanos...
Yo odio el subte... siempre he pensado que el subte es un medio de transporte espantoso, horrible... montones de gente yendo por algunos lugares asquerosos que pretenden ser bonitos, pretenden darte algo... como parque de diversiones me parece bien, pero transitar una ciudad sin ver la ciudad sin ver la gente los pajaritos los árboles y las casas... hay gente condenada a eso... va, trabaja, vuelve... es horrible. Eso es por una política absurda del manejo del tránsito... En Ámsterdam no hay subtes.
-Si, hay pero no es muy usado, lo hicieron porque es un problema de prestigio...
La respuesta automática bienpensante de que el trasporte colectivo y el subte son lo mejor, me gustaría discutirla... Es una rápida respuesta que oculta la resolución de otros problemas
- Las ciudades norteamericanas no tienen gran acceso al transporte público, todos andan en auto... Hay algo de las ciudades del siglo XIX que era excitante... la excitación del subte le atrae a mucha gente. Las ciudades más avanzadas del siglo XIX eran horribles, como por ejemplo las ciudades manufactureras inglesas... millones de pobres trabajando y caminando, hoy nadie diría que eran ciudades felices... Las ciudades excitantes quizás hoy estén en China, no en Europa... Ámsterdam no es una ciudad excitante...
No me gustaría ponerme en una posición bucólica, me parece que hay una concentración de energía que es fantástica en la condición metropolitana...pero si vos ves todos los esfuerzos que están haciendo, la propia idea de la competencia interciudades, Barcelona a la cabeza. Cuando hay mucha reglamentación es porque hay un problema, si no hay reglamentación hay pacto. Tanta intervención quiere decir que hay algo que esta pasando, porque hay que hacer tanta intervención? Si funcionara solo no tendría que haber tanta intervención... Me da la impresión que esa intervención refleja que los procesos “naturales” están yendo en otra dirección, hay que hacer algo para condicionar ese proceso... Hay que hacer Potsdamerplatz, hay que hacer Barcelona, hay que hacer...
-Puerto Madero...
Puerto Madero en otro sentido, no por las construcciones, más por lo que le produce a la gente... Si vos entendés la definición de la metrópolis como el lugar de máxima aceleración del capital y de los bienes... la metrópolis existe porque el sistema demanda aceleración... máxima aceleración de las circulaciones. Ahora, si cambia el sistema de circulación y las aceleraciones se producen de otra manera ese lugar va a tender a perder importancia No digo que no se necesiten headquarters pero la metrópolis como fenómeno de integración de totalidad de confluencia, de articulación de las diferencias para hacerlas funcionar de la manera más eficiente posible y de la manera más rápida posible... hoy hay otra manera de que eso circule rápidamente... uno tendría que pensar no de una manera lineal e ingenua que la metrópolis van a desaparecer y la gente va a vivir suelta en el campo, por ahí eso es una tendencia pero no lo sé... quiero pensar que no por todas las cosas que se han estudiado en el medio...
-La otra pregunta era... Qué rol juegan las instituciones en el espacio público? Sobre lo que la gente llama instituciones... Una de las hipótesis de la pregunta era que lo que se empezaba a ver ahora después de que la gente empezó a salir de la calle, empezó la normalidad que quedó como un actor que no sea el estado, pero que no sea la gente o un movimiento anárquico... hay unas ONG’s... en el mundo del arte esto se representó a través de la pregunta qué queremos que sea un museo... es necesario, funciona? ¿Quién va ahí, quién no va? Hasta donde llega eso? Hay gente que salió discutiendo acerca de la universidad... si hubo algún debate que comenzó en el 2001 se podía seguir en algún lugar...
Pero vos no pensás que eso es inevitable? Que el movimiento de Castells no es institución? Es una institución... hay un momento en el que vos tenés el movimiento anárquico de las partículas individuales o el conglomerado de partículas como somos seres humanos y tenemos capacidad de conciencia y capacidad de entendernos como totalidad. En el medio, dejemos lo del espacio público, sí tenés instituciones, sean las instituciones de la convivencia o sea el lugar fisico donde la gente se junta o hace algo...Una vez que vos decidiste que sos artista, puta que si no es una institución, y no que sos un metalúrgico; quiere decir que hay otros como vos que llenan esas características y ya es una institución. Qué me importa si eso esta en la calle... ya esa es una discusión antigua
-Tenía un costado más político la pregunta... era sobre si se podía registrar algún tipo de cambio después de la crisis....lo que se llamó la crisis institucional...
En los casos mas dramáticos de desocupados la gente está peleando por guita... La gente esta esperando que alguien ponga... hay excepciones y también hay un cierto reconocimiento y algunas islas disfrutarán de la solidaridad, pero esas cosas son pasajeras... la gente quiere el queso. Quiere el queso para hacer lo que se le cante el huevo... comprarse zapatillas, comprarse carne, comprarse una casa o una bicicleta. Y en ese sentido no deja de ser el mercado... si no, es ilusionarse... Aún el SI y el NO en Europa... Aún la parte positiva... El NO es la imposición de la globalización y eso implica la destrucción de puestos de trabajo... lo que están queriendo los tipos en realidad, es que les mantengan la jubilación a ellos y el resto que se joda.
-Ahora salió una lista de artículos donde se dice que la gente que votó por el NO está defendiendo su individualismo, su sistema de bienestar, pero... Qué pasa si esto afecta al euro y qué pasa si cae el euro? La gente estaría votando por un no que terminaría destruyendo su propia economía.
La pregunta sobre la crisis institucional se refería a que en el caso del arte hubo un golpe muy fuerte durante el primer año de la crisis, hubo muy poca actividad cultural y artística. Mucha gente pensó que iban a cambiar las autoridades y ciertos mecanismos, y después quedó todo igual... qué está pasando con un mecanismo que parece tan natural como votar por el no en Europa, para defenderse. Es evidente, cada uno quiere su institución para seguir preservando pero la pregunta sería qué están preservando y si eso tiene algún cálculo... Parece obvio: la gente que está en a las instituciones no va a querer salir y va a hacer toda la fuerza necesaria para quedarse... En Francia van a decir: no me saquen el colchón... pero el colchón está relacionado con otra cosa.

Me parece que lo mas interesante es que cada vez mas gente se interesa por el arte... lo refleja ARTEBA...

miércoles, agosto 03, 2005

"El espacio público -hoy- puede definirse como el reciclado de lo que dejó el modelo neoliberal en los `90", Diego Melero

1- ¿Cómo definiría hoy el concepto de espacio público?
El espacio público -hoy- puede definirse como el reciclado de lo que dejó el modelo neoliberal en los `90 en la transformación del paisaje urbano y en el “paisaje humano”. Pareciera ser que el crecimiento a partir del modelo exportador de commodities quisiera reestablecer cierta apariencia de la “mejoría perdida” del “menemato importador”.

2- ¿Qué cambios se perciben en el después de la crisis del año 2001?
El indicador más inmediato está en las calles de la ciudad de Buenos Aires, charlando en los atardeceres con los cartoneros (convertidos en una subclase “aristocratizada”), y con los que juntan los materiales que la población no dividen de su basura doméstica (separan los vidrios, los plásticos, los papeles, metales, y otros); constituyéndose éstos últimos en la “imagen de lo que queda” después de la hecatombe. Vale aclarar que el precio del papel bajó, entonces hay una prioridad temporal, para los antiguos cartoneros anteriores al 2001 y los que se agregaron con la pesificación.

3- ¿Cuál es el rol de las instituciones en el espacio público hoy ?
El rol de las instituciones públicas –estatales- y privadas es difícil de determinar. De todos modos hay diferencias de responsabilidad según los municipios; habría que comparar las políticas públicas con las propuestas que surgen de los propios habitantes y sus organizaciones (empresas) de las intendencias a nivel nacional.

4- ¿Qué fenómeno urbano emergente de estos últimos cinco años le parece relevante?
Uno muy reciente: desde la tragedia de Crogmanon, con la limitación en los lugares bailables o de encuentro, han aparecido en los barrios automóviles de nivel medio-bajo que desafían en las esquinas -con sus parlantes vibrando “a puertas abiertas”- a las posibles denuncias por ruidos molestos de los vecinos.

lunes, agosto 01, 2005

"En nuestra ciudad los espacios institucionales se convierten en lugares de seguridad", Adriana Rosenberg

1- ¿Cómo definiría hoy el concepto de espacio público?
2- ¿Qué cambios se perciben en el después de la crisis del año 2001?
Intentar definir el espacio público en la actualidad significa irremediablemente hacer alusión a cómo se ha visto modificado a partir de la crisis de 2001. Las luchas políticas y sociales, con los reclamos de justicia, seguridad, y de fuentes de trabajo monopolizan la ciudad desde sus entradas o puentes hasta los puntos estratégicos de circulación. Es así que un ciudadano común ha cambiado sus hábitos y hoy, antes de partir se informa sobre los nuevos cortes y así programa su traslado.Estos comportamientos a cerca de los cuales llegaban noticias de ciudades como México o San Pablo, por la magnitud y cantidad de habitantes eran ajenos a Buenos Aires hasta hace poco tiempo. Hoy en la actualidad el aumento del parque automotor y la ocupación del espacio público por los civiles modifican el entorno.

3- ¿Cuál es el rol de las instituciones en el espacio público hoy?
En lo tocante a las instituciones culturales, área de mi competencia, y de la cual me atrevo a hablar con mayor conocimiento, considero que el rol de las mismas es incluir y no delimitar la franja que queda entre el espacio público y el privado.Si bien la tendencia contemporánea es ir desdibujando ese límite y el arte intenta apropiarse del espacio público como si fuera una sala de exhibición, en nuestra ciudad los espacios institucionales se convierten en lugares de seguridad. Más allá de desdibujar esa frontera creo que se confirma y se separa lo privado de lo público.Es decir, el espacio público como lugar de protesta y el privado como lugar donde se custodia el quehacer cultural, prefigurando una separación de clases sociales.

4- ¿Qué fenómeno urbano emergente de estos últimos cinco años le parece relevante?
La construcción del Museo Malba le ha dado a la ciudad un comportamiento nuevo y diferente, el que hace que un importante sector social acceda a los Museos. Creo que la implantación del Malba en la zona norte de la ciudad, dinamizó el sector dando y otorgando sinergia al resto de las instituciones cercanas.Hoy la ciudad ha construido un circuito de museos, como muchas grandes ciudades donde cada una apoya a la otra.Su inclusión en el tejido urbano delimitó claramente un espacio con nuevos comportamientos.

viernes, julio 29, 2005

"Parecería que no hay espacio público, sino tierra de nadie a disposición del primero que se la apropie", Víctor Zavalía

1- ¿Como definiría hoy el concepto de espacio público?
Es todo espacio en el que las acciones que se ejercen afectan a personas diferentes de quien eventualmente posee su dominio.

2- ¿Que cambios se perciben en el después de la crisis del año 2001?
Una primera fase de explosión de manifestaciones de pobreza que habían comenzado antes (1998/99?).
Una segunda en la que todos parecimos acostumbrarnos al paisaje de cartoneros y mendigos.
Un boom de turismo extranjero (y no sólo). También la irrupción de un nuevo grupo de turistas muy interesados en los aspectos sociales y culturales.
La fase actual de resurgimiento económico, con algunas zonas que me parecen más prósperas que antes de la crisis. No sólo Palermo Viejo sino también, p. ej. la zona de Congreso que estaba muy deteriorada.

3- ¿Cuál es el rol de las instituciones en el espacio público hoy ?
El primero, existir. Parecería que no hay espacio público, sino tierra de nadie a disposición del primero que se la apropie o tenga mayor capacidad de violencia; desde restaurantes finos hasta cuidacoches con tarifa trucha. El que dispone de menor capacidad de violencia es el Estado.

4- ¿Que fenómeno urbano emergente de estos últimos cinco años le parece relevante?
Me parece muy curioso y de solución extremadamente compleja el de los paseaperros. Con la crisis, este servicio se volvió relativamente muy barato y extendido, de modo que un vasto sector de clase media puede, sin mayores molestias, darse el lujo de tener perro, aunque viva en un depto de 2 ambientes. La densidad de perros en la ciudad aumentó de manera muy notable, y también los problemas. Un paseo por Palermo cualquier mañana de día hábil ofrece un panorama un tanto alucinante. Las manadas de perros atados a sogas largas se extienden a lo largo de los paseos. Son llevados a pie y también en vehículos de todo pelaje, desde colectivos desvencijados hasta kombis vip y remolques cerrados por alambre tejido. Algunos ofrecen en su cartelería –ytambién en sitios web- “paseos por los bosques de Palermo”. Son numerosas las escenas violentas entre paseaperros y gimnastas matinales, que ya no disponen del sitio amable y tranquilo al que estaban acostumbrados. En suma, algunos parques de la ciudad se han convertido en un gran cagadero de perros al aire libre.
Pero ocurre que detrás de la mascota individual hay toda una industria, con intereses y, sobre todo, bastante gente ocupada. ¿Cómo se desmonta esa industria?
El otro fenómeno es la rapidez (¿y sigilo?) con que se está encarando la ampliación del Aeroparque, un verdadero despropósito urbano, al que Ibarra se oponía en sus tiempos de campaña. Parece que es un negocio demasiado grande para dejárselo a los muchachos de la provincia.

jueves, julio 28, 2005

"El dolor interrumpe el discurso, cuando se convierte en una razón de Estado no se discute más". Marcelo Grosman

Marcelo Grosman: Hay ciertas prácticas del discurso privatista inspiradas en los países centrales, y cuando vos ves los países centrales no son tan privatistas, tienen políticas públicas fuertísimas y super intervencionistas. Esto que te decía de Estados Unidos a través de la NASA y de las Fuerzas Armadas; ahora estoy imprimiendo algunas fotos en digital, entonces me puse a investigar. Yo soy muy obsesivo del foco. Acá están usando una Lambda, que está bastante bien, pero afuera los laboratorios tienen una nueva que es la Cromira, y es curioso porque los fabricantes dicen “directamente desarrolladas por las Fuerzas Armadas”, y se los pidió las FFAA porque necesitaban mayor definición para la fotografía aérea. Ahora available for the public, cuando ya es obsoleta, porque si imprime a 300 dpi ya debe haber una que imprime a 600, ó 1500. Entonces esta tiene una gran ventaja porque imprime más que las otras, pero es el descarte de la industria militar. Y eso es inversión pública, claramente. Los clientes principales de lo más avanzado en tecnología de punta son los estados, que invierten en esos sectores. Eso te decía porque acá todo es o público o privado, nos volvemos integristas de ese medio, y esa es una discusión que es opaca en casi todos los países centrales, no es una cosa casi de principios. Dentro de los Republicanos no debe haber nada más a la derecha que este gobierno republicano, que es ferviente defensor del gasto público. Los demócratas venían gobernando los últimos cinco años con déficit cero, y estos tipos hicieron destrozos con el déficit público. Así que nada es tan sencillo ni tan lineal.

Mauricio Corbalán: Había un grupo de pibes que estaban pidiendo un subsidio. Desde que pasó lo de Cromañon…
MG: Ah, sí, que no tienen dónde tocar.
MC: Pero pidieron un subsidio, a mi me parece ridículo.
MG: Es raro, pero tienen un problema, tienen cerrada la fuente de trabajo.
MC: Es verdad, pero es una oportunidad para pensar algo.
MG: Sí, pero mientras pensás dale un subsidio.
MC: Pero es extraño que esté apareciendo un reclamo de subsidios.
MG: No sé, no hay que tenerle miedo, Europa subsidia todo el campo.
MC: Pero vos sabés que eso también tiene problemas, tiene problemas la política del subsidio.
MG: No hay que tener definiciones generales. Con ese tipo de cosas no sé si tenés una política estratégica, vos hacés táctica, a veces vas para allá, a veces para acá. Hay que tener cierta ductilidad y manejar el momento. Qué hacés ante las circunstancias, no vas a subsidiar a los músicos por 25 años, en el corto plazo sí los tenés que subsidiar porque les cerraste la fuente de trabajo. En general la política de subsidios está destinada a solucionar un problema; está mal cuando lo hacés como política clientelística.
MC: ¿Igual no te parece que en el que están las instituciones ahora las políticas de subsidio son complicadas?
MG: Acostumbrémonos que en Argentina nunca van a estar en un gran momento.
MC: Pero hubo momentos diferentes
MG: Empezaron los golpes en la década del 30, así que en toda nuestra vida no estuvieron nunca en un gran momento. Son lo que son, somos lo que somos, no son distintas de cómo somos las instituciones.
MC: Hay una diferencia. De un lado hay cierto poder…
MG: El estado, las instituciones públicas, las privadas son construcciones colectivas. Como cuando se explicaba como era Dios, para los Tracios era rubio y de ojos celestes, para los Nubios era negro, y si los caballos tuvieran dioses serían cuadrúpedos, las instituciones son como somos. Hay corrupción en las instituciones macro y hay corrupción en los clubes de barrio.

MC: Tomando lo que vos decías el otro día, que los artistas ahora no tienen un discurso o una práctica por la cual podrían producir algo en el espacio público. Van corriendo detrás de los acontecimientos, y algunos ni corren.
MG: No necesariamente digo los artistas, sino el arte como discurso, la institución arte.
MC: Por eso, es un problema de instituciones.
MG: El arte siempre está por detrás de esa mezcla de corporación, institución que es los superestados le está tomando la delantera. Son una vanguardia conservadora, son conservadores revolucionarios.
MC: La vanguardia nunca fue dentro del marco institucional, igual las instituciones hicieron algo con eso. En el arte no tenés sólo los artistas y el arte, hay instituciones también, que tienen un sentido político y que van captando contenidos, que es el material de trabajo que ellos tienen. En este sentido, qué rol pensás que tienen las instituciones?
MG: La institución tiene la obligación de la normalización, la institución no puede estar en cada caso particular. Siempre hay una diferencia entre arte y cultura, la institución representa la cultura, que es algo que está en contra del arte.
MC: La cultura es la instrumentalización de los contenidos.
MG: Sí, la instrumentalización y la normalización en términos de extensión. Entre institución y arte siempre va a haber una relación tensa, deberían estar metodológicamente enfrentados. El arte debería tener una tensión contra la institución. Paradójicamente las instituciones deberían tener una tarea de apoyo a esa tensión, porque de esa tensión florecen mil flores. Son tensiones creativas, se genera valor agregado, no lo digo solamente como definición económica sino metafóricamente. No debemos aspirar a que haya una solución, ahí no hay finales de la Historia. Lo deseable es que siempre sea así.
MC: Tenés un Estado estético total.
MG: Es esa teocracia que vos hablabas. Me parece que la institución debería mantener esa tensión, y debería tener la mayor cantidad de interlocutores posibles, no mantenerse siempre con los mismos interlocutores porque si no ya no se produce esa tensión, ahí sigue en un estado de clientela. La institución debería siempre incorporar nuevos adversarios. Ese me parece que es el estado ideal de las cosas.
MC: Pienso en el ejemplo de los años 30 donde toda esa movida no fue estatal.
MG: No hablo necesariamente de instituciones estatales, sino instituciones, estatales, privadas. Eso a los efectos es casi anecdótico, si son estatales o privadas, porque a veces son mixtas. Eso sí, la estatal tiene la obligación de ser ampliamente democrática y las privadas es deseable que sean democráticas, tienen la obligación moral, no la obligación formal.
MC: En un momento la sociedad civil tenía mucho empuje para crear este tipo de instituciones…
MG: Desde las mutuales, clubes de barrio, bibliotecas….
MC: Cómo ves vos qué pasa con eso ahora?
MG: Me parece que por la crisis económica de los 90 hay mucha demanda sobre el Estado, porque antes había segundas y terceras líneas por donde se canalizaban las demandas que ahora colapsaron. Colapsaron las mutuales, sindicatos, etc. Pensá lo que era la fuerza de los sindicatos en cuanto cantidad de afiliados en la década del 60 y 70, amén de lo que eran sus direcciones que eran abyectas, pero había sindicatos con 300.000 afiliados. Se mantuvieron estables o crecieron los de los porteros, pero los que son de origen industrial colapsaron, o no tienen el 10% de la fuerza que tenían hace 30 años. Toda esa demanda pasó directamente al Estado. Colapsan las instituciones públicas porque tienen que solucionar las demandas que están triplicadas, pensá lo que es el hospital público. La clase media hasta la primera mitad de la década del 90 tenía prepaga privada, y ahora buena parte de la clase media va al hospital público.
MC: Las catástrofes en las ciudades están marcando una agenda que va muy rápido y que muchas instituciones no pueden ver, por ejemplo las artísticas.
MG: Muchas veces las instituciones artísticas están por detrás de los medios. Hay mucha teoría en economía acerca de la cantidad de información. Las corporaciones están por arriba de la colina, ven la información antes que otras instituciones como la institución arte. La institución arte va por detrás de los medios. Qué cosa es hoy día en el siglo XXI un “genio”, el tipo que percibe primero los cambios. En ese sentido es homólogo de otros actores de la economía. El tipo que en una empresa primero ve los cambios obtiene rápidamente ganancias. El que ve rápidamente los cambios le saca un cuerpo de ventaja al otro que está atrás. Primero uno percibe algo y después vienen un millón atrás. Una vez leí un artículo sobre arte de César Aira que decía muy inteligentemente que hoy importa más la metodología de ciertas intervenciones artísticas que la obra en si.

MC: ¿No te parece que uno de los efectos diluidos del 2001 es eso, que cada situación puede ser una oportunidad deliberativa.
MG: Puede tener que ver con que después del 2002 todo es más frágil, y el Estado está más expuesto. Tal vez sea beneficioso, de un error antes se pensaba que no había responsables, también es una fantasía pensar en eliminar la catástrofe. El día que inventaste el ferrocarril inventaste el descarrilamiento. Siempre va a haber catástrofes.

MC: Pero ahora la catástrofe tiene una articulación política que en una época no tenía, a nivel mundial. Armar un comité de crisis ahora es una práctica normal.
MG: Hay protocolos, está estandarizado eso. Una de las cosas que tiene la catástrofe es unicidad, está normalizada. Si hay un comité de crisis es porque está protocolizado, hay una estrategia a seguir ante una catástrofe.
MC: El nudo es si esos protocolos se pueden discutir o negociar.
MG: Lo paradojal es que está la obligación de formar el comité de crisis, y la lógica indica que le estás otorgando el mando del comité de crisis al que es responsable de la catástrofe. Por ejemplo en la ciudad de Buenos Aires el jefe del comité de crisis es el jefe de gobierno, entonces si una catástrofe ocurre dentro de la ciudad de Buenos Aires y el responsable es el gobierno de la ciudad, por ley el jefe del comité de crisis es el responsable, es una paradoja… Con lo cual la ley enloqueció. Es una fantasía, es la fantasía del Gran Hermano, el control total. Vivís en una megalópolis, obviamente va a haber catástrofes.
MC: ¿Pero igualmente eso te parece que no está discutido?
MG: No hay forma de discutirlo. En este momento no hay manera porque está atravesado por lo moral, por el dolor. No se puede discutir porque existe la figura del dolor, ante el dolor se calla, esto viene de la religión, y en el momento que no hay dolor, quién habla del dolor? Un maníaco depresivo; en el momento del erotismo no se discute de la muerte, quién hace eso, un perverso? Pero ahí hay una paradoja, el encargado del comité de crisis que es el encargado de paliar la catástrofe es el responsable por no haber cumplido la ley, es una locura. Por otro lado es un problema de competencia, qué competencias profesionales tenés, si fallaste para hacer cumplir una ley por qué sos el encargado de solucionar la crisis.
MC: Ahí hay una paradoja que es interesante sobre cómo se imaginan las leyes y lo que es la incumbencia de los actores de la sociedad civil, del gobierno…
MG: Pero es curioso que no exista una demanda de que el comité de crisis sea autártico. Eso a nadie se le pasó por la cabeza, salvo cuando ocurre una crisis y ni aún así. Que el comité de crisis sea autárquico, que sean unos señores que el día que explota todo por los aires aparezcan en un lugar gestionando la crisis. Pero al tipo que vos le achacaste el ser responsable de la crisis pretendés que posea las competencias para solucionarla…
MC: Es un monopolio paradójico, el problema en las catástrofes no es quién es el responsable, si no cómo se arma el comité de crisis, los niveles de responsabilidad. En Cromañon hay un montón de cosas que no se discutieron.
MG: El dolor se vuelve razón de Estado, y contra eso se calla, no podés hablar contra eso.
MC: Y, porque no podés hablar en contra de los padres. Los padres tienen la hipótesis de que los hijos primero no eran responsables. Es un debate medio encubierto sobre la ciudadanía. Hay un tema bastante explosivo.
MG: Es un tema que no se puede hablar ni por derecha ni por izquierda.
MC: Es algo instalado en lo público de lo que se puede hablar sólo en un nivel, que es un nivel de relación de parentesco.
MG: No se puede hablar. Cómo es la política a parte de todo esto, porque hay una fantasía que es que hay un actor glorioso y puro que es el pueblo. Viste que la palabra pueblo ya no se usa, se usa gente. Y los que la usan es de una manera idealizada, que es absolutamente puro, no hay un nivel de responsabilidad. La política se volvió catástrofe natural. No hay una explicación racional, es una catástrofe natural que se abatió, como el tsunami. Pero la política no es una catástrofe natural, es una construcción. Las víctimas del tsunami efectivamente son víctimas.
MC: La catástrofe, como se dio acá, también determina quiénes son los interlocutores, quiénes pueden hablar, quién no puede. Cómo se judicializó toda la situación…
MG: Está bien que se judicialice, lo que es curioso es que no se pueda hablar. El dolor interrumpe el discurso, cuando se convierte en una razón de Estado no se discute más. Pero por otro lado la sensación es que no haría falta judicializarlo, están dictadas las sentencias antes de que se judicialice. A parte de todo, lo curioso es que los culpables tienen cara de culpables.
MC: ¿Por qué automáticamente las víctimas, no sé cómo llamarlo, son responsabilidad del Estado? Eso habla también de cómo las personas entran en la vida pública.
MG: No está mal como teoría que el Estado garantice la seguridad de las personas.
MC: Habría que ver, eso es también una posibilidad para muchas cosas. Dónde está la cuota de responsabilidad que la sociedad civil muchas veces no reclama. Lo que se está reclamando es quien tiene el monopolio del dolor.
MG: Hay un tercero en discordia que es la Justicia, a la Justicia no le importa nada. Como está por detrás de la ley, no hay una ley especial para catástrofes. La Justicia es una línea de fuga, tangencial al debate. La Justicia dicta sentencia de acuerdo a la norma. A la Justicia no le podemos pedir explicación al respecto.

MC: Cuáles son los niveles de responsabilidad respecto a los riesgos que determinado núcleo de personas decide negociar.
MG: En la práctica eso no se habla, está fuera de la agenda. ¿Viste a alguien hablando de esto en los medios? Nunca se va hablar…
MC: No sabés, hace cinco años no hubiera pensado que porque se incendiaba un boliche casi iba a renunciar el Jefe de Gobierno.
MG: No estoy seguro de que esta sociedad sea permeable a las discusiones dialécticas.
MC: Estoy leyendo un libro sobre Nueva York en el siglo XIX, y todo lo que decís pasaba igual. Estaba el bando de los reformadores que se pasaban 15 años para sacar una ley que no salía nunca porque estaban todos coimeados. Era muy parecido, cómo poner en la opinión pública una agenda sobre un tema a debatir.
MG: El que pone la agenda es los medios, que se maneja por niveles de rentabilidad y de rating, no es rentable hablar de los riesgos. Hoy cualquier discusión pública acontece en los medios, hay otros lugares, pero solamente tiene visibilidad si pasa en los medios. El lugar donde se está haciendo el juicio es en los medios y no en la Justicia. El fallo de los jueces es si le parece a Santo Biasati que a Chabán habría que excarcelarlo o no. Los medios no consideran la posibilidad de hablar de la discusión. Los medios no se rigen por la misma agenda que los ciudadanos, que el público, tienen su propia agenda. En el plebiscito no se discutió ninguna de estas cosas…
MC: Era sí o no a Ibarra. La salida a una crisis institucional era un plebiscito, no era una discusión ampliada. Hablando de la catástrofe natural, pareciera ahora como si muchos actores no tuvieran nada que ver, por eso parece una catástrofe.

MG: No sé si estamos 20 años adelantados o 20 años atrasados en la Argentina. Las sociedades avanzadas controlan el ocio. Una de las características de la ciudad de Buenos Aires es que en los últimos años los espacios públicos destinados al ocio los ocuparon tipos que van a facturar, han sido invadidos por la rentabilidad. No hay más espacios públicos destinados al ocio, cualquier espacio público está destinado a la rentabilidad. No entiendo muy bien, estamos adelantados o atrasados?
MC: Quizás el Estado ahora no puede hacer la generación de contenidos del ocio.
MG: El Estado no la debería hacer.
MC: En un momento era como decían los radicales: “hagamos subtes y parques”. Qué actividades públicas se van generando… Los locutorios, los cibercafes, son lugares públicos, antes estaban los clubes.
MG: En el imaginario más corriente del término espacio público, está privatizado de facto. Ha sido expropiado.
MC: La accesibilidad está restringida. Es interesante internet porque es un lugar que en cierto sentido tiene una accesibilidad… Vos que hablás mucho de los medios, podés publicar, voy al diario y no me van a dar bola…
MG: Todavía hay una crisis de legitimidad ahí, no es lo mismo creerle a un weblog que creerle a La Nación.
MC: Es lo que estaban discutiendo en un foro de edición de diarios, qué es lo que venden los diarios, ahora venden credibilidad.
MG: Igual no es lo mismo decir lo leí en tal medio que lo leí en internet.
MC: Pero la legitimidad de la prensa está en crisis…
MG: Es una gran paradoja, está en crisis pero no obstante se siguen vendiendo 500.000 Clarín por día.
MC: Seguro, no vas a pensar que porque salió internet no va a haber más libros. Cuando fue lo de Aznar te acordás que…
MG: Sí, lo voltearon con los celulares.
MC: Se mandaron mensajes de texto, se juntaron en un lugar, mirá si hubieran ido a la prensa…

miércoles, julio 27, 2005

"Ya no se disputa el espacio, se lo deja", por Rafael Cippolini

1- ¿Como definiría hoy el concepto de espacio público?
Entiendo espacio público como aquel sitio reglado por el Poder Público. Reglado en un doble sentido; Primo: el espacio público representa (es la imagen de) el Poder Público, de la misma forma en que el Poder Público (en el caso de la Ciudad de Buenos Aires, con un Jefe Gobierno de la Ciudad) se constituye en representación de los ciudadanos. El espacio público nos representa a todos los ciudadanos, a partir de las políticas del Poder Representante. Secondo: el espacio público es el sitio donde se ejerce el Poder Público con menor interferencia.
Me parecería más interesante desplazar la pregunta: ¿cuáles son las relaciones actuales entre el espacio público y la vida pública? ¿qué es la vida pública y de qué manera acontece? ¿cómo construimos y de qué forma vamos modificando estas relaciones?

2- ¿Que cambios se perciben en el después de la crisis del año 2001?
Tengo la sensación que a partir de los hechos de diciembre de 2001 se subrayó aún más un síntoma muy antiguo en el país (incluso más en el resto del país que en la Ciudad de Buenos Aires, y en este sentido los porteños nos fuimos progresivamente sumando a una sintomatología más extendida) de convertir, conceptual y materialmente, al Poder Público en lo Otro, en una Otredad, lo cual indica un enrarecimiento en la representación del Poder Público. Pareciera que los ciudadanos estamos reñidos y molestos con la representatividad; no nos sentimos representados. Y este enrarecimiento de la representatividad es lo que percibimos en el espacio público.

3- ¿Cuál es el rol de las instituciones en el espacio público hoy?
La más triste consecuencia de este conflicto de representación del ciudadano con el Poder Público (en definitiva, uno de los grandes motores de la crisis) es la autoadjudicación del rol de víctima en la mayoría de los ciudadanos (algo que se fue convirtiendo en una idiosincrasia del carácter porteño y argentino): los ciudadanos creemos –estamos convencidos- de ser víctimas de Lo Otro, que es el Poder Público (un Poder Público que no nos representa de la forma en que nos gustaría que nos represente). Así, el espacio público se transforma en un espacio victimizado: si durante la década del ’90 la ciudad se fue volviendo más fea y menos hospitalaria (en clara sintonía de lo que sucedía con el Poder Público nacional), las instituciones fueron gradualmente mimetizando su discurso al de un espacio victimizado: un espacio público enfermo de la misma crisis de representación que vive el Poder Público. El rol de las instituciones, a mi entender, sería desvictimizar el espacio público: generar y alentar políticas que sanen la representatividad que le es constitutiva.

4- ¿Que fenómeno urbano emergente de estos últimos cinco años le parece relevante?
Más que de un sitio preciso, me gustaría referirme a una conducta. El espacio público pudo definirse por décadas como un espacio de disputa: había que ocuparlo, dejar marcas (todavía tengo en mis retinas las sucesivas carpas de reclamo frente al Congreso de la Nación: la carpa de los docentes, la de los jubilados, etc). Se trataba de ganar espacio, de resignificarlo. Ahora parecería que la conducta dominante tiende más a la figura histórica del Éxodo Jujeño: abandonar la escena, eliminar las marcas. Ya no se disputa el espacio, se lo deja. No pensarlo, no preguntarse sobre él, esquivar el tema, son todas taxonomías de un mismo síntoma.

lunes, julio 25, 2005

"En relación con las artes visuales, el espacio público es un lugar que no es una institución". 2a encuesta, por Eva Grinstein

1- ¿Como definiría hoy el concepto de espacio público?
Exactamente, el espacio público es más un concepto que un lugar. Es la idea de un lugar. Espacio público es la fórmula que usamos para referirnos a un lugar ultra normativizado –reglas de comportamiento, de circulación, de habitabilidad, de comunicación, etc- y que curiosamente, sin embargo, ostenta cierta aura ligada a la libertad. En relación con las artes visuales, el espacio público es un lugar que no es una institución, y promete por lo tanto un hipotético rédito de alternatividad, cosa desestructurada y/o autonomía. Tal vez deberíamos empezar a pensar en el espacio público como institución.

2- ¿Que cambios se perciben en el después de la crisis del año 2001?
Durante la crisis y después se generó un nuevo enamoramiento de las masas con las calles. Ni el primero ni el último. Esta corriente de usufructo social de la ciudad es de larguísima data y ha merecido múltiples análisis recientemente. A mucha gente vuelve a gustarle la calle, y a las instituciones atentas también, y por eso se organizan y programan intervenciones urbanas que desmienten todas esas presunciones de espontaneidad o libertad que hacen que a la gente le guste la calle. A los artistas siempre les interesó, y ahora más. Creo por ejemplo, resumiendo, que el furor de la cacerola es el padre del esténcil.

3- ¿Cuál es el rol de las instituciones en el espacio público hoy ?
En Buenos Aires, por localizar el comentario, hay tantos roles como instituciones cruzados en la maraña promiscua del espacio público. La institución policial cuida y reprime; la institución ibarrista alarga la red de subte; la institución cartonera se disputa deshechos con la basurera; la institución de meretrices clama por barrios rojos; la institución de buenos vecinos clama contra los barrios rojos; la institución piquetera corta puentes y la mediática filma; la institución del cuentapropismo busca huecos para trabajar y la del esparcimiento genera recitales, clases de gimnasia, mimos o estatuas vivientes, shows de títeres, puestos de tarot, puestos de trencitas africanas, vuelta al lago en bote, telescopio a moneda y muchas otras creaciones ideales para el ocio público.

4- ¿Que fenómeno urbano emergente de estos últimos cinco años le parece relevante?
Varios. Las ya extintas ferias de trueque; el boom de los cibercafés; las protestas de ahorristas con líder comediante; la llegada de las rampas para bebés, lisiados y changarines; la cartelería ambulante en los semáforos y los muñecos de aire de los estacionamientos que bien supo utilizar Celeste Carballo en su video.

lunes, julio 18, 2005

"La sustitución de la representatividad institucionalizada por la representatividad de la pandilla", Roberto Lombardi

Roberto Lombardi, arquitecto, adjunto de la cátedra de morfología García Cano

1. Cómo definiria hoy el concepto de espacio público?
Me gustaría relacionar espacio con lugar, y lugar con evento. Nominalmente el espacio se presenta como pura disponibilidad, particularmente si es público. Entiendo que esa disponibilidad aparece mediada por las condiciones de lugar, que podriamos considerar formales, cualitativas, definidas a partir de singularidades más que de generalidades. Asimismo, esas condiciones de lugar están atravesadas por las formas de ocupación, que tienen una relación determinada con el lugar, pero adoptan formas eventualmente diferentes de acuerdo a las acciones que se lleven adelante.
Esas relaciones están también determinadas por las formas de propiedad. En esos términos, obviamente espacio público no es lo mismo que propiedad pública. La superposición espacio público / propiedad privada hace lugar a formas especiales y cada vez más extensivas de espacio público. Las formas de ocupación del espacio público están reguladas por ciertas instituciones con normas que tienen forma de ley, son genéricas. Usualmente, cuando el espacio público se superpone a una propiedad privada, aparecen condiciones de uso menos genéricas, que son producto de negociación de intereses a partir de formas de intercambio comercial (por ejemplo, dinero por espectáculo).
Sin embargo, recientemente esa relación público/privado presenta formas crecientemente complejas: como siempre, el espacio público responde frecuentemente a intereses privados (o específicos parciales), afectado por la demagogia, el lobby, la corrupción o las internas, dando forma a disputas por su ocupación. Sin embargo, la propiedad privada adopta crecientemente forma de espacio público, a la búsqueda de reducción de barreras para la extensión del consumo, avanzando en direcciones aparentemente opuestas pero análogas: ya sea por la proliferación de actividades usualmente privadas en el espacio público (la vida de las jóvenes nómades de Tokio descriptas por Toyo Ito: el restaurant como comedor, el drugstore como heladera, el shopping como vestidor, el centro de espectáculos como living, etc.) o por la publicidad del espacio privado (via webcam doméstica u otras formas de hiperconectividad, como la telefonía celular con mensajes, fotografías, etc, signadas por la inmediatez -o mejor dicho, formas cada vez menos mediadas del pasaje entre público y privado-).

2. Qué cambios se perciben en él después de la crisis del año 2001?
El espacio público se ha vuelto la escena específica de la representación (y la disputa concreta) de determinados conflictos de intereses, que antes aparecían mediados (o directamente silenciados) por mecanismos que usualmente se encuadraban bajo la figura de la exclusión. Creo que a partir de formas específicas de apropiación del espacio público probablemente no corresponda seguir hablando de exclusión -el giro de los '70 "ganar la calle" recuperó vigencia en varios sentidos-, sino que probablemente corresponda describir esas disputas del espacio público a partir de la diferencia de intereses de clase.
En esos términos, más allá de esas formas de ocupación visibles y sostenidas, creo que se instaló un sentido de la potencialidad: una percepción de que el espacio público y los lugares que socialmente se instituyen para sus formas de ocupación son menos estables, más pasibles de transformación (incluso de transformaciones menos previsibles) que como podía ser visto antes de la crisis.
Análogamente, y creo que menos evidentemente, esa percepción se hace extensiva a la forma de la ciudad. Me refiero a que en ciertas circunstancias históricas la arquitectura puede ser vista con diferentes grados de persistencia, de dureza. La apertura de las autopistas en Buenos Aires pudo hacerse encadenada a un estado represivo, otras acciones urbanas muy drásticas a partir de la convivencia con las guerras en Europa y una visión del urbanismo afectado por la docilidad de sus ciudades arrasadas. A la inversa, nosotros nos hemos formado en una visión conservadora del tejido urbano probablemente fundada en el estado de bienestar europeo. Recientemente hemos experimentado que -aún sin tranformar la solidez del tejido- la ciudad puede cambiar drásticamente a partir de las formas de ocupación, convirtiendo al Microcentro en un campo de batalla, en un bunker o en una fiesta en términos casi instantáneos.

3. Cuál es el rol de las instituciones en el espacio público hoy?
Creo que las instituciones se enfrentan con dificultad a tomar posición en los conflictos de intereses a los que me refería antes. La disputa por la ocupación del espacio público, muy inicialmente, puede describirse como un conflicto entre pobres y ricos (unos condicionan el comfort de los otros para que las instituciones atiendan sus necesidades, los otros perciben que se han roto normas que el estado solía mantener inalterables y le reclaman a las instituciones que reaccionen en su favor). En esas disputas las instituciones responden con acciones bastante complejas, casi siempre mediadas por la demagogia, pasando permanentemente de aliados a enemigos de las partes en conflicto (movilizan, reprimen, juzgan, subsidian, lastiman, curan, etc.). Sin embargo, creo que se enfrentan a un problema muy concreto e interesante: dilucidar cómo interpretar el interés colectivo en una sociedad dividida, pero con conflictos que en los hechos suponen diferencias de intereses mucho menos simplificadas que riqueza-pobreza, y formas de representatividad de especie muy diversa.
Entiendo que es muy determinante en ese lugar la crisis de representatividad, que se radicalizó en estos últimos años. Por un lado la certeza de las trampas de la representatividad han reforzado la ruptura entre instituciones y ciudadanos. Pero ese esclarecimiento trajo inmediatamente aparejado el refuerzo de un sistema de relaciones sociales, probablemente menos institucional, que me remite inequívocamente al gangsterismo. Me refiero a la sustitucion de la representatividad institucionalizada por la representatividad de la pandilla, incluyendo lo que pueda tener de club o grupo de amigos, en un sentido muy amplio. Creo que el problema que se juega en esa sustitución es que las pandillas se fundan en afinidades concretas, pero las relaciones no están mediadas por formas de representación establecidas, sino por una cesión directa de poder y autoridad. Me cuesta percibirlo como un progreso, en tanto que los conflictos de intereses se dispersan y parecen garantizarse formas muy estables de relaciones de representación, mucho más imperturbables y estáticas que las de las instituciones convencionales, que ni siquiera necesitan de la demagogia, ya que en estos términos las representatividades parecen incondicionales.

4- Qué fenomeno urbano emergente de estos ultimos cinco años le parece relevante?
Probablemente el más importante sea la transformación en las formas de ocupación del espacio público, que urbanísticamente puede ser descripto menos desde el punto de vista funcional -con programas y proyectos ajustados a funciones concretas y previsibles- y requiere comprenderse mejor como escenario de eventos muy disímiles -se ajusten o no a las previsiones funcionales de esos espacios-.
En particular me interesa mucho también un cambio en las formas del discurso paranoico, que probablemente comienza a mediar un poco más los paradigmas de habitación de clase media y vuelve a ponderar algunas formas de vida urbana que podríamos llamar recentralizadas, reivindicando a barrios como Palermo, Barracas, Villa Urquiza, Nuñez, Saavedra, etc. como alternativas de vivienda respecto de la suburbanización sistemática. Me interesa porque -aún cuando en muchos casos no deja de venir acompañado de aspiraciones de exclusividad y uniformidad ambiental- supone en los hechos una disposición para estructuras urbanas más híbridas, menos divididas por clase y función, y para la apuesta hacia un ambiente urbano con formas menos previsibles y violentas.
Otro fenómeno interesante, ligado al espacio público, aunque menos extensivo, es el creciente protagonismo adoptado por las fundaciones artísticas privadas-públicas, que terminan ligadas a una visión del arte como espectáculo (Malba, Konex, CCC), acompañado de la decadencia y casi desaparición de otras, que se fundaban en formas más ligadas al arte como investigación (FNA, Antorchas). Creo que esto podría interpretarse justamente como una mutación de algunas instituciones hacia la esfera del espectáculo público, en detrimento de la beca para investigar, que parece asentada sobre una expectativa social-política-mediática respecto del arte (en este sentido, creo que las reacciones ante la muestra de León Ferrari han sido sorprendentes, en cuanto parecían puras repeticiones de hechos propios de las vanguardias históricas de principio de siglo, pero demandaron muchísimas reacciones concretas -de instituciones y sujetos- para fijar posiciones respecto de las políticas culturales del estado y de los medios de comunicación).
Todo esto supone la oportunidad de revisar el lugar de la arquitectura y el urbanismo en sus dialécticas respecto de la cultura y el espectáculo, no sólo desde las reflexiones críticas u oportunistas de las formas de proyecto, sino también de sus formas de gestión y publicación, particularmente a partir de la revaloración de las producciones locales después de la crisis económica. En este sentido, es también muy interesante la publicación de trabajos teóricos de arquitectura y urbanismo dirigidos fundamentalmente a un público pluridisciplinar (me refiero especialmente a la producción de Liernur, Alliata, Gorelik y Silvestri), que parecen orientados a la búsqueda de que la arquitectura y el urbanismo ocupen un lugar relevante en ciertos ambientes (algunos medios, algunas instituciones, algunos circuitos de publicación), que usualmente pueden considerarse formadores del discurso central de la cultura local.

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